Una celda de combustible microbiana (microbial fuel cell) es un dispositivo en el cual la energía química de diferentes compuestos es convertida en energía eléctrica por microorganismos. Consiste básicamente en un sistema de dos electrodos que entran en contacto mediante conducción iónica entre dos compartimientos: el anódico y el catódico, conectados por un material conductor. Los microorganismos presentes transfieren los electrones desde un donador de electrones hacia el ánodo y en el cátodo se produce la reducción de oxígeno a agua. De esta forma se logra producir una corriente eléctrica. Esto es posible ya que existen microorganismos “electrogénicos”, capaces de transferir electrones a un ánodo, el cual funciona como aceptor final de electrones. En esta línea se busca profundizar el conocimiento de los microorganismos que participan en la generación de electricidad y el potencial de diversos suelos agrícolas y sedimentos para la producción de energía.